El expresidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, advirtió al Partido Republicano en un discurso sobre su futuro, argumentando que los votantes tendrán poca paciencia con un partido basado en la lealtad al expresidente Trump. Les dijo a los conservadores reunidos en la Biblioteca Reagan en Simi Valley, California, el jueves por la noche que estaban en una encrucijada.
«Si la causa conservadora depende del atractivo populista de una personalidad, o de imitaciones de segunda, entonces no iremos a ninguna parte. Los votantes que buscan líderes republicanos quieren ver independencia y coraje», dijo.
Y sin dejar ninguna duda de quién estaba hablando, aunque no mencionó el nombre de Trump, Ryan continuó: «No se sentirán impresionados por la visión de hombres comprensivos y aduladores reunidos en Mar-a-Lago».
Entre los políticos republicanos que pasaron tiempo con Trump en su resort de Florida y lo apoyaron públicamente se encuentra el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy, quien sucedió a Ryan como máximo republicano de la Cámara cuando Ryan se retiró de la Cámara en 2018.
Ryan, quien tuvo sus desacuerdos con Trump, también expresó su profunda consternación por la forma en que terminó su presidencia. «Fue horrible ver a una presidencia llegar a un final tan vergonzoso y vergonzoso», dijo.
Pero mencionó el nombre del ex presidente al elogiar el crecimiento económico que había tenido lugar durante su presidencia, antes de la pandemia, y dijo: «Para su crédito, Donald Trump ha traído muchos nuevos votantes a nuestro partido».
Trump respondió a los comentarios de Ryan con una declaración en la que lo llamaba «una maldición para el Partido Republicano», que «no tiene idea de lo que se debe hacer por nuestro país» y era «un líder débil e ineficaz».
El discurso de Ryan dio inicio a la nueva serie del Instituto y Fundación Presidencial Ronald Reagan sobre el futuro del Partido Republicano, sus filosofías y lo que debería representar.
Ryan también criticó al presidente Biden, a quien acusó de postularse como moderado en 2020 y luego «perseguir una agenda más izquierdista que cualquier presidente en mi vida». Y afirmó que los demócratas practican «políticas de identidad» en las que «todo tiene que ver con la raza, el género y la clase».
Rebecca Kaplan contribuyó a este informe.