El Bitcoin y el oro son activos que conllevan cierta relación específicamente a que son un tipo de activos vitales, que beneficia la economía durante los tiempos de crisis; sin embargo, el BTC funciona más como una especie de bono o acciones. Ambos activos a lo largo de los años han dejado a más de uno enamorado y sobre todo creyentes de ganancias a largo plazo.
A pesar de sus semejanzas, el oro y el Bitcoin no deberían valorarse como sinónimos. Desde hace mucho tiempo se conoce que el oro funciona como activo, que ha sido empleado desde hace siglos, siendo el más seguro para inversiones a largo plazo que las billeteras digitales, pero Bitcoin con el paso del tiempo ha tomado una buena posición de confianza y ha sido por su gradual papel dentro de las redes de pago que puede realizarse en cualquier parte del mundo y a través de transiciones sin mediadores como en las entidades bancarias.
El oro ha mantenido un excelente historial y se ha visto mucho más recto como activo ante épocas de defensa y Bitcoin apeas se encuentra funcionando como acciones intermediarias que ha intentado hacer progresar el comercio, pero no todo el mundo desea arriesgar su capital por algo que puede desaparecer repentinamente. En cambio, el oro ha creado fácilmente rentabilidades muy positivas, aunque también ha tenido fuertes caídas dentro del mercado de valores.
Principalmente, durante las caídas más fatales se ha sabido mantener y hasta superar la crisis, cosa que el BTC ha causado tras la fuerte inflación de Estados Unidos y la guerra entre Rusia y Ucrania.
Bitcoin puede ayudar en época de crisis
Aunque por un largo tiempo ha tenido un precio bajo, BTC ha sido usado como un medio de reseña dentro del mercado de renta. En el 2018, BTC pudo superar una pérdida de casi el 44%, en relación con un declive del 14% en el mercado de renta y un ingreso de casi de 10% para el oro.
Sin embargo, BTC puede valorarse como un tipo de activos que no es del todo aprobado y los inversionistas siempre desconfiaran de los sistemas económicos tradicionales, es radicalmente diferente del oro y en muchos aspectos importantes, principalmente en su estabilidad y seguridad de permanencia.
El precio de estos activos ha apreciado cambios muy fuertes, pero si lo comparamos con las monedas estables y el Oro, estos últimos lo superan.