Se entiende por revoque, un revestimiento que puede hacerse con mortero de cal, cemento, tierra o mezclando los materiales antes mencionados. Un revoco se aplica sobre paramentos previamente alisados y enfoscados, es decir, que el muro ha sido cubierto de cemento para proteger la mampostería. Una de las peculiaridades del revoco es que es un acabado continuo, sin juntas. Su finalidad es muy estética: cumple la misión de dar un aspecto elegante y bien logrado a las superficies verticales.
Entre los más comunes morteros de revoco en la actualidad, tenemos los siguientes: de cemento, de base acrílica y los de cal. La elección de un buen revoco garantiza que las paredes tengan un excelente acabado. Gracias al revoque, se garantiza la aplicación de pinturas y la limpieza de los muros. Por lo tanto, no es tan solo una cuestión estética, sino también de índole práctica y de mantenimiento de los paramentos.
Consejos para la escogencia de un revoque
Bien sea que se trate de una obra nueva o una reforma, siempre es necesario seleccionar el acabado de las paredes. En el caso de las fachadas, el revoque debe ser capaz de permanecer a la intemperie. Para espacios internos, las cualidades de este revestimiento son diferentes. Por eso, queremos exponer varias sugerencias para elegir el revoque ideal para cada circunstancia.
El tipo de muro sobre el que se trabaja
No es igual un paramento externo, que otro interno. Además, no se puede aplicar revoques en superficies que no han sido previamente revestidas con cemento. Por ende, no es un acabado que se coloca directamente sobre lo estructural. En dado caso, se deben considerar cuestiones como: humedad, uso y posibles trabajos sobre este revoco (pinturas, roces, etc.). Por ejemplo, en ambientes muy húmedos es preferible usar baldosas en lugar de este recubrimiento.
Tener en cuenta los tipos de revoques
Este es un asunto importante, ya que existen varias maneras de catalogar estos revestimientos. En primera instancia, se habla del criterio del espesor, con lo cual existen dos categorías:
- El revoque grueso: es el que va directamente sobre el material de muro (ladrillo, concreto, etc.). Su misión es crear una superficie sobre la cual se dispone el acabado final. Una de sus peculiaridades es que tiene cualidades porosas.
- El revoque fino: es el acabado final, que apenas mide unos milímetros. Se coloca encima del revoque grueso, siendo su primera misión nivelar la superficie. Luego, tener un acabado liso y continuo. Estos revoques pueden ser de colores o texturizados, así como preparados para una capa de pintura.
Por ejemplo, cuando se colocan baldosas o azulejos, no suelen usarse revoques, sino un mortero. Justamente, un revoque es muy diferente a un mortero. Por otra parte, estos revestimientos también se categorizan según su material principal:
- Revoques de cemento: es el más resistente, usado tanto para superficies exteriores como interiores. Existe el revoque magro (poco cemento) y el rico (más cemento). Se puede texturizar.
- Revoques de base acrílica: se realiza con base de copolímeros. Al ser un revestimiento plástico, tiene interesantes propiedades tales como su cualidad impermeable, no genera hongos y puede usarse a la intemperie.
- Revoques de cal: muy usados desde la antigüedad, son transpirables y con una textura porosa. Los más recomendados para aplicar pinturas. Se consideran revestimientos de calidad para regular la humedad.
Como vemos, se necesita elegir bien el revoque según las características del paramento. Entre las diversas opciones, también influye el precio. Por lo general, las alternativas de base acrílica suelen ser más costosas.
El clima: un factor a considerar
Hay que tener cuidado con este detalle. Por ejemplo, en zonas muy lluviosas los revoques de cal no son la mejor alternativa para las zonas externas. En cambio, sí son aconsejables en el interior. Igualmente, el revoque de cal es recomendado en sitios cálidos. Un mal revoque tiende a agrietarse o desmoronar, lo cual es un verdadero inconveniente.
El uso de las superficies de los paramentos
Hay que evaluar si las paredes serán pintadas, si se clavarán o instalarán muebles en los muros, si hay muchos objetos que se apoyan en superficies verticales, etc. Un ejemplo: en el caso de escuelas, es mejor usar un revoque de base acrílica. Los niños suelen apoyarse en paredes o rayar los muros, por lo que es más fácil limpiarlos si el revestimiento es plástico.
Elegir un buen revoque es importante: garantiza estética, funcionamiento y posibilidad de mantenimiento. No es una elección al azar, sino que debe meditarse correctamente con base en los criterios antes aludidos.