Suiza es uno de los países más emblemáticos de todo el mundo, con lugares que te harán soñar y vivir las mejores fantasías, mediante sus amplios y lindos horizontes, envueltos de grandes montañas, delicados pueblos, lagos de agua color turquesa y una larga historia antigua que es contada al recorrer sus calles.
Parte de sus ciudades preciosas son los coloridos poblados que encierran un encanto europeo, entre ella tenemos la bella ciudad de “Sion”, la cual es la ciudad más vieja de Suiza.
Ciudades antiguas para recorrer en Suiza
Sion
Esta es una antigua de Suiza ubicada en pleno corazón del bello Vale del Ródano, es igualmente una de las más viejas rutas de los estados, ubicada cerca al valle de los Alpes Suizos. Este lugar ha crecido en todos los sentidos, pero dejando su histórica sorprendente, especialmente tras el paso de los centros romanos, dejando al cultivo de la cid, y otro dogma dejado por Napoleón, del año de 1815.
En la actualidad Sion, es uno de los más seductoras poblaciones de Suiza, espacio donde los residentes confirman vivir en uno de los lugares más bellos y tranquilos, además encanta por su agradable clima y lugares turísticos que desean aprender sobre la antigüedad de Suiza.
Aarberg
Es una región con gran valor histórico suizo, principalmente del cantón de Berna. La localidad tiene su inicio en 1220 y 1225 fundadas por Ulrico III de Neuchâtel el conocido conde cruzo la isla desde extenso río Aar dejando huellas de construcciones del siglo XII y un evidente castillo situado cerca de la iglesia, para crear la sede de la señoría de Aarberg.
Aarwangen
Es una encantadora región suiza del cantón de Berna, situada en el distrito productor de Alta Argovia. Durante el arribo de los romanos a la localidad fue suscrita gracias al descubrimiento de monedas imperiales de los siglos III y IV. Aarwangen es llamada con ese nombre desde 1212. El castillo y el puente tienen la misma data. Esta ciudad pasó a ser una zona de peaje y se desarrolla sin obtener grandes franquicias.
Appenzell
Desde 1071 esa conocida como Abbacella. Pero en 1223 paso a ser llamada Abbatiscella, lo que significa «la celda del abad». Esta región se encuentra dividida en diferentes jurisdicciones, cuando en el siglo XVI se fundó la Feuerschaugemeinde para conectar los servicios públicos, como el abastecimiento de energía eléctrica y agua, en un organismo usual.