Navegar en la web no siempre es seguro, ya que cuando ingresas a tu navegador para ver noticias, jugar, revisar tus redes sociales o escuchar música, te encuentras expuesto a fraudes cibernéticos. En otras ocasiones, las restricciones por región o país impiden que puedas acceder a páginas web de tu interés. En estos casos, puedes optar por un VPN gratis para usar internacionalmente o también, escoger alguno de pago.
Así como el uso de la tecnología y la web aumenta con el pasar del tiempo, lo hace también la inseguridad dentro de ella. Es por esta razón que, la demanda de VPN ha incrementado en los últimos años. Sin embargo, son pocos los VPN que ofrecen sus servicios de manera gratuita.
¿Qué es un VPN?
VPN es la abreviatura de “Virtual Private Network” que en español significa “Red Virtual Privada”. Su uso permite establecer una conexión segura, al momento de utilizar redes públicas. Es por ello, que cifran tu tráfico de información en internet y ocultan tu identidad en línea. Dificultando de esta manera, el robo de tus datos y el seguimiento de las actividades que efectúas en la web.
Tu verdadera dirección IP puede ser redireccionada, con un servidor especial que se encuentra en algún lugar remoto. Siendo este, la nueva fuente de tus datos. Lo que significa que tu proveedor de servicios de internet y terceros no pueden saber los sitios web que visites, ni datos que envíes o recibas.
VPN internacional
Acceder a sitios web extranjeros puede ser complicado, si no se hace uso de un VPN. Existen páginas que son exclusivas de un país o continente; por lo que bloquean el contenido para los usuarios que ingresen desde fuera. Los VPN globales o internaciones, evitan los bloqueos de dirección IP establecidos por la ubicación. Lo más importante, es que además de permitirte acceder a estos sitios, cumplen con su papel fundamental que es proteger tu información personal.
La palabra navegador deriva del inglés “to browse”. Los navegadores son un software que permiten visualizar videos, imágenes y textos, así como acceder a enlaces y otras funciones. En sus inicios, un navegador solo te permitía ir hacia adelante y atrás, para explorar archivos de textos de varias páginas.
Los navegadores funcionan con base en los URL (Uniform Resource Locator), el cual le solicita la página al servidor de destino. Este último, responde al devolverle el contenido en varias formas: código HTML, imágenes y otros recursos. Cada recurso posee una identificación única. Es a partir de las especificaciones del código HTML y CSS, que el navegador interpreta el contenido, mostrando lo que nosotros conocemos como sitios web.
Actualmente, los navegadores son la entrada de personas desconocidas a nuestras vidas. En virtud de esto, debes contar con un VPN que te proteja de los hackers y los fraudes cibernéticos.
Robo de identidad
Hoy en día, se escucha con mayor frecuencia sobre el robo o suplanto de identidades mediante la web. Siendo esto derivado por la falta de seguridad, en el tráfico de información en línea.
En los robos de identidad, los hackers obtienen tu información personal. Tal como, contraseñas, números de tarjetas, número de identificación, seguridad social y otros datos. Con la intención de usurpar otra identidad que les permita realizar acciones fraudulentas.
A menudo, se relacionan estos robos a phishing y otras técnicas sociales que usan para obtener información personal de la víctima. También, los perfiles públicos en redes sociales pueden ser la fuente para la adquisición de tu información. Las víctimas a corto plazo pueden sufrir grandes pérdidas financieras, ya sea mediante compras o retiros bancarios no autorizados.
En resumidas cuentas, si vas a navegar en la web y utilizas tu información personal, asegúrate de hacerlo a través de una conexión segura. Es decir, desde el hogar, empresa o datos móviles y, evitar las redes Wi-Fi públicas libres. Sin embargo, si no tienes otra elección y debes acceder a redes poco seguras, haz uso de un VPN.