¿Qué es la inteligencia emocional y cuáles son sus características?

La inteligencia emocional es la habilidad de usar, comprender, administrar las propias emociones y así, poder reducir el estrés. Además, dicha habilidad ayuda a lograr una efectiva comunicación, mostrar empatía a otros, menguar los conflictos y a superar desafíos.

¿Qué es la inteligencia emocional?

La inteligencia emocional se define como habilidades compuestas por la motivación propia, la empatía, el manejo de las emociones, el entusiasmo, el autocontrol que una persona adquiere. Por tanto, estas habilidades algunas veces son innatas o se aprenden durante la vida. Asimismo, la inteligencia emocional no se trata de alterar la capacidad de generar emociones, sino más bien, se trata de la reacción que una persona puede tener frente a ellas.

Tipos de inteligencia emocional

La inteligencia emocional abarca diferentes tipos que definen el coeficiente intelectual de una característica de alguien. A continuación, veremos algunas categorías:

• Empatía: Radica en ponerse en el lugar de otra persona para comprender cómo se siente, también se trata de aprender a comunicarse adecuadamente para alcanzar un objetivo en común.
• Autoconocimiento: Consiste en la capacidad de poder reconocer los sentimientos que la propia persona alberga y cómo este hecho puede afectar sus acciones.
• Habilidades sociales: Las relaciones interpersonales apropiadas pueden guiar al éxito a las personas, a alcanzar un liderazgo, trabajar en equipo, cooperar con los demás y resolver
• Autorregulación: Las técnicas de autocontrol pueden ayudarnos a controlar la duración de nuestras emociones.
• Motivación: La motivación está relacionada con el compromiso de alcanzar las metas planteadas. También ayuda a mantener una actitud positiva frente a las adversidades y conocer cuál es la iniciativa que maneja una persona para configurar sus objetivos.

Características de la inteligencia emocional

Las características que poseen las personas con inteligencia emocional, son las siguientes:

• Siempre analizan sus sueños y proyectos: Saben razonar acerca de lo que sienten, no se centran en un simple sueño y analizan si pueden o no alcanzar alguna meta.
• No pasan por alto sus emociones: Este tipo de personas analizan sus emociones, y no se limitan solo a sentirlas, sino que las oyen para buscar soluciones.
• Siempre tienen un constante balance en sus acciones: Están conscientes de que todo tiene su lado malo y su lado bueno. De esta forma dirigen su atención a las cosas de utilidad y a las que pueden resolver.
• Conocen bien sus sentimientos y no los reprimen: Son personas sinceras y expresan sus sentimientos claramente.
• No se toman nada personal: Analizan qué pudieron haber hecho mal cuando algo o una persona los altera. Igualmente, examinan qué cosas podrían mejorar a futuro y no se centran en lo que no pueden controlar.
• Se fijan en las emociones que presentan otras personas: Hacen lo posible por ser siempre empáticos, para así relacionarse mejor con las demás personas.
• Se automotivan constantemente: Son personas que se emocionan cuando les gusta algo o realizan una determinada acción. Igualmente, buscan renovar sus emociones en todo momento con experiencias nuevas.

La inteligencia emocional ofrece elementos que contribuyen al liderazgo interpersonal como para el intrapersonal. Gracias a la aplicación y el conocimiento de algunas herramientas que permiten tener un mejor equilibrio personal y una capacidad mayor de influencia en las demás personas.