Si has pasado la madrugada sin dormir. Cuando te levantas, lo primero que viene a tu mente es la palabra insomnio: No puedo dormir… ¿Qué me pasa?
Esta situación puede que afecte, al menos, 3 días a la semana, o por un intervalo mínimo de 3 meses, disminuyendo la calidad de vida; eres aspirante para padecer insomnio. Pero, ¿qué es eso?
El insomnio es una alteración del sueño que se especifica como la insatisfacción, por parte de la persona, en la calidad o cantidad de horas que duerme durante la noche. Las causas son infinitas, pero la mayoría de ellas se encuentran interrelacionan con enfermedades digestivo, neurológico, situaciones ambientales, aspectos relacionados con la ansiedad.
Diferentes tipos de insomnio
Sí. Específicamente, y a niveles generales, existen tres tipos de problemas para lograr el sueño:
- Insomnio de inicio: es cuando el individuo le cuesta conciliar correctamente el sueño. Es muy habitual en pacientes con una higiene del sueño defectuosa o con problemas digestivos.
- Insomnio de mantenimiento: es cuando el individuo duerme pronto, pero termina despertando medianoche y luego no puede volver a dormir. Es muy frecuente en personas con trastornos de depresión o ansiedad.
- Trastorno del despertar precoz: el individuo se despierta muy temprano. Es muy frecuente en pacientes con un grave estrés emocional o inquietudes excesivas.
Según el diagnóstico que se lleve a cabo por parte del médico, las terapias y los tratamientos se enfocarán a diferentes objetivos. Habitualmente, todos ellos orientados a:
- Minimiza la privación del sueño.
- Lograr un sueño más reparador.
- Mejora la higiene del sueño.
- Plantear técnicas psicoterapéuticas que logren conciliar el sueño, aparte de facilitar técnicas interrelacionadas con el alivio psicológico.
¿Cuánto tiempo se puede estar, como máximo, sin dormir?
Tras largas investigaciones realizadas en la Universidad de California, se ha determinado que el tiempo máximo que una persona puede permanecer sin dormir son 11 días. Sin embargo, los primeros inconvenientes correspondidos con la privación de sueño suelen presentarse a los tres días, interrelacionados la mayoría de ellos con desmayos, temblores, mareos, sin embargo, también logran aparecer otros más graves, como pérdida de contacto con la realidad, alucinaciones, o lapsus de memoria. Por lo tanto, la falta de sueño relacionado con el insomnio es uno de los peores daños sociales del siglo XXI.
Pero, ¿puedo morir si no duermo?
La respuesta es clara y precisa y es sí. Entre las últimas estadísticas en España, se dio a conocer que 11 personas fallecieron tras una cronificación, es decir, por la falta de sueño en el 2022.