El inglés ha sido, desde mitad del Siglo XX, el idioma más hablado en el mundo; utilizado como principal canal de comunicación a nivel comercial entre muchos países. Esta tendencia se ha ido reforzando con el paso de los años hasta consolidarse, a día de hoy, como una prioridad. Conocer y manejar el inglés es un aspecto esencial en muchos trabajos y por ello son cada vez más las personas que quieren recibir una formación profesional y especializada. Internet ha abierto la puerta a las clases online como una vía eficaz y rápida para aprender el idioma. Las empresas valoran muy positivamente este conocimiento y, en muchas ocasiones, se trata de un requisito indispensable para optar al puesto de trabajo.
La globalización, la mejora en las telecomunicaciones y las nuevas tecnologías han reforzado considerablemente la importancia del inglés en el mundo de los negocios. Las relaciones comerciales entre países son ahora mayores y el idioma anglosajón se ha posicionado como el referente para la comunicación entre personas de diferentes lugares. Hasta la llegada de Internet como un canal comunicativo esencial a nivel empresarial, las conversaciones en inglés en el ámbito laboral estaban reservadas para momentos exclusivos o para personas especializadas en la materia. Esta necesidad surge ahora para muchos trabajadores y empresarios, ya que los acuerdos y conversaciones a escala internacional son mayores y abarcan a un alto número de trabajadores.
La influencia tecnológica es muy alta, pues para tener un diálogo en inglés con un empresario de otro país no es necesario coger un avión y desplazarse miles de kilómetros. El correo electrónico o las plataformas de vídeo llamadas han ganado mucho protagonismo y son cada vez más habituales en el día a día de las empresas. Esta nueva situación requiere el manejo de los diferentes registros del idioma y esto se tiene muy en cuenta en las clases de inglés online. En ese sentido, la formación es fundamental y los jefes son más propensos a invertir en formación, tanto para ellos mismos como para sus trabajadores; y la educación a distancia acerca a profesores nativos.
La influencia de España a escala internacional
Resulta evidente que un empresario que no conozca el inglés tiene menos posibilidades de éxito. En un mundo tan global, la oportunidad puede surgir de cualquier lugar; especialmente en España, un país que recibe anualmente más de 80 millones de turistas; y en un entorno de liberalización comercial como la Unión Europea. El contacto con homólogos de otros países es habitual y no hay que olvidar la influencia directa en el sector turístico que tiene el Reino Unido, región cuyo idioma oficial es el inglés.
Las empresas españolas tienen más de 6.800 filiales en el extranjero, que generan 200.000 millones de euros y alrededor de 800.000 puestos de trabajo. La relación entre la sede nacional y estos puntos ubicados en los cinco continentes es constante y fluida, por lo que el dominio del idioma universal por parte de los equipos directivos de las compañías es fundamental para que esta buena posición se mantenga.