Hoy en día todo tipo de personas realizan transacciones online en las que pagan productos o servicios. Con grandes empresas como Amazon poniendo los pedidos en la puerta de tu casa en cuestión de menos de 24 horas e incluso con nuevos servicios de proximidad que te permiten tener la compra en apenas un par de horas en tu casa sin tener que salir a por ella, cada vez son más los usuarios que apuestan por las compras online. Además, la obligación de hacerlo durante la pandemia por no tener otras opciones seguras para obtener ciertos productos o servicios por estar cerrados los comercios al público, hizo que muchas personas que todavía no eran usuarias de las tiendas en línea tuviesen su primer acercamiento a estas. Y, en muchos casos, se quitaron el miedo que tenían al pagar por internet y compartir datos financieros cono comercios en línea.
Lo que sí es cierto es que conviene utilizar una serie de buenas prácticas para tratar de minimizar los riesgos de sufrir ataques o robos de información personal o financiera mientras realizamos estas transacciones. Además, utilizar métodos de pago seguros y, en muchas ocasiones, pensados precisamente para los pagos en línea es algo deseable que nos ayudará aun más a mantenernos seguros. Por eso hoy vamos a analizar algunos de los métodos de pago más populares que podemos encontrar disponibles para pagar por internet.
Métodos de pago generalistas o mixtos
En este caso hablamos de métodos de pago que no son métodos pensados para un nicho concreto, sino que se pueden utilizar en multitud de sitios web diferentes y, en la mayoría de ocasiones, podremos utilizarlos también en comercios físicos.
Tarjetas de crédito o débito
Las tarjetas de crédito o débito nos permiten pagar compras tanto en línea como en locales físicos. En el caso de los locales físicos no tenemos tanto problema ni tenemos que extremar las precauciones más allá de no perder la tarjeta de vista para evitar que puedan duplicarnos o grabar los datos de la propia tarjeta, el riesgo más grave al que podemos estar expuestos en comercios físicos.
Sin embargo, cuando hablamos de comercios en línea, sí debemos extremar las precauciones. Algunas de ellas son:
– Asegurarnos de que estamos en el sitio web correcto y oficial de la tienda donde queremos comprar. Algunos ciberdelincuentes clonan tiendas online populares para que los usuarios más incautos accedan a ellas y faciliten sus datos de las tarjetas bancarias al introducirlos creyendo que están ante la tienda real don de querían comprar. Estos datos en ocasiones pueden ser usados por los propios ciberdelincuentes o puestos a la venta en la Dark Web para que otros usuarios puedan comprar productos o servicios con estos datos financieros.
– En caso de tener la posibilidad, generar tarjetas de uso único. Son muchos los bancos que ya permiten generar una tarjeta de un único uso para realizar una transacción concreta y que posteriormente se destruye, por lo que los ciberdelincuentes no podrán cargar otro producto o servicio en tu cuenta a pesar de haber logrado capturar tus datos financieros, ya que esa tarjeta queda inutilizada tras la compra inicial. La desventaja es que hay algunos comercios o plataformas de pago que no permiten el pago con este tipo de tarjetas desechables, pero siempre que lo permitan y tengamos la posibilidad de hacerlo es algo interesante.
– CVV dinámico. Existen muchas cuentas bancarias que permiten utilizar tarjetas de débito que tienen un CVV dinámico que cambia tras cada compra. Esto es algo interesante, ya que no perdemos la tarjeta como en el caso anterior, por lo que podemos memorizarla en sitios web donde compremos con cierta frecuencia y únicamente tendremos que modificar el CVV en cada compra.
– Por último, en caso de que no tengamos la posibilidad de llevar a cabo ninguna de las opciones anteriores, podemos optar por recargar una tarjeta prepago en la que solo tengamos el dinero que vamos a gastar en la próxima compra, de forma que aunque los ciberdelincuentes puedan obtener nuestros datos de la tarjeta, no tendrá fondos con los que pagar y no podrán efectuar los cargos fraudulentos.
PayPal
Paypal es probablemente el monedero electrónico más conocido y utilizado del mundo. Lo incluimos en los métodos de pago mixtos o generalistas porque nos permite obtener una tarjeta de débito que realiza los cargos directamente al saldo disponible en nuestra cuenta de Paypal, por lo que no solo podremos utilizarla para pagos en línea sino que podremos realizar pagos en comercios físicos gracias a la tarjeta de débito.
Apple Pay y Google Pay
Con un uso cada vez más extendido, las billeteras de pago móvil que podemos utilizar desde dispositivos móviles con sistema operativo iOS y Android respectivamente son una de las formas más seguras de pagar, tanto en sitios web que lo permitan como en locales físicos. De esta forma no tenemos que mostrar nuestra tarjeta de crédito o débito, sino que lo único que hacemos es acercar nuestro teléfono o smartwatch al datáfono del comercio para efectuar el pago. Al no aparecer los datos de la tarjeta de forma visible, no tendremos el riesgo de que el comerciante trate de quedarse de alguna forma con esos datos, por lo que estaremos a salvo del robo de datos financieros. Para ello tenemos que añadir nuestras tarjetas de débito o crédito a la propia billetera de forma que podamos pagar directamente con ella con cargo a esa tarjeta añadida previamente.
Métodos de pago por países o nichos
Dentro de los métodos de pago disponibles para pagos tanto físicos como en línea tenemos algunos de ellos que son propios de algunas regiones o países. Ejemplos de ello son Alipay en China o Mercadopago para algunos países de América Latina, así como Bizum para España y Portugal. Esto hace que en cada país tengamos opciones muy extendidas que no están disponibles para otros países. Estos métodos de pago son interesantes porque al ser propios de un país normalmente casi todos los comercios ofrecen la posibilidad de pagar mediante estos sistemas de pago si están ubicados en el país del que es originario.
Además, también podemos encontrar algunos métodos de pago populares para algunos sectores o nichos concretos. Por ejemplo, podemos ver cómo algunas tiendas de ropa ofrecen algunos sistemas de pago concretos que permiten fraccionar las compras y que apenas están disponibles en sitios web que ofrecen otro tipo de bienes o servicios. También podemos observar cómo en casinos online tenemos disponibles métodos de pago específicamente diseñados para estos sitios, como es el caso de Paysafecard, que nos permite convertir dinero en efectivo en dinero online que podemos utilizar para depositar fondos en casinos online y casas de apuestas de todo el mundo. Incluso tenemos algunos métodos de pago específicos para casinos específicos, como podemos ver en esta guía que habla sobre los casinos sin verificación de identidad. Al no querer verificar la información personal, los jugadores tienen a su disposición métodos de pago que permiten ser medianamente anónimos y no compartir sus datos personales con el casino o sitio de apuestas.
Futuro de los métodos de pago online
El ecosistema de los métodos de pago es algo que está evolucionando constantemente, para hacer que los usuarios tengan mayor facilidad de pago en diversos comercios en línea.
Además, veremos cómo la inteligencia artificial afecta a este sector, algo que puede ofrecerle una nueva dimensión y unas capacidades nunca antes vistas, igual que está ocurriendo en otros muchos sectores igualmente técnicos que están viendo grandes avances en este sentido.
Por último, señalar que la mejor medida que podemos tomar para evitar estafas y engaños es utilizar el sentido común y siempre pararnos a verificar todo antes de realizar un pago en línea, ya que los ciberdelincuentes cada vez son más sofisticados y son capaces de crear engaños mucho más creíbles ante los usuarios medios en internet.