No sabemos cómo serán las condiciones económicas en 2022, por lo que no es tarea fácil predecir cuál será el comportamiento de los mercados financieros. Pero también hay algunos escenarios que podemos dar por hechos. Por ejemplo, es casi seguro que los bancos centrales reducirán la compra de deuda. Como resultado, la demanda de bonos caerá y con ello su precio. Con base en las incertidumbres y certezas sobre la economía global para 2022, presentamos tres estrategias diferentes, ordenadas de menor a mayor nivel de riesgo.
Estrategia de riesgo bajo
Los analistas coinciden en que los bancos centrales comenzarán a retirar sus programas de compra de bonos en el transcurso del año próximo. La razón es que ya no serán necesarios para afrontar la crisis. Además, se espera que la importante alza de precios de los últimos meses empuje a los bancos centrales a retirar sus estímulos. Como resultado, las emisiones de las tesorerías públicas comenzarán a perder valor.
En estas circunstancias, puede ser una buena idea invertir a corto plazo en bonos vinculados a la inflación. Otra alternativa consiste en confiar la administración de tu dinero a gestores de fondos activos de renta fija que incluyan crédito privado, préstamos bancarios y valores híbridos en sus carteras y sepan aprovechar las disparidades de las políticas monetarias. Pero asegúrate de que sean empresas que cuenten con un registro LEI. Esto garantiza la seguridad y fiabilidad de las operaciones financieras.
Estrategia de riesgo medio
En los últimos años, se consideró una estrategia acertada invertir en deuda corporativa. Sin embargo, a medida que los rendimientos de los bonos emitidos por las empresas han ido cayendo, se están convirtiendo en instrumentos menos atractivos.
Por eso, una mejor opción para quienes están dispuestos a correr un poco más de riesgo y soportar algo de volatilidad consiste en priorizar las inversiones bursátiles durante 2022. Tu cartera debería incluir dos clases de activos: unos muy seguros y otros de riesgo alto (como los de la bolsa). Al mismo tiempo, deberás prescindir de activos de riesgo medio, como los bonos soberanos a mediano plazo.
Estrategia de riesgo alto
Hay razones para esperar que los mercados de valores sigan creciendo en 2022. Los flujos logísticos de las cadenas de suministro se están desatascando y se están tomando medidas para impedir que la inflación se salga de control. Por otro lado, hay quienes creen que la variante ómicron podría ser el último gran coletazo de la pandemia, y que las restricciones podrían reducirse de forma considerable.
Teniendo presente lo anterior y el comportamiento de ciertos sectores de la economÃa durante el año pasado, los especialistas recomiendan prestar especial atención a los activos relacionados con el ámbito financiero y tecnológico. Por su parte, el turismo y la industria también podrían experimentar un crecimiento importante.
Aunque crear una cartera compuesta exclusivamente de inversiones en empresas de los campos antes mencionados puede ser una estrategia más arriesgada que las primeras dos, puede generar importantes rentabilidades en un plazo más corto.