‘Manta’ lleva por nombre el primer gran barco desarrollado particularmente para recolectar, recuperar y procesar los desechos plásticos encontrados en el mar. El catamarán transformará estos residuos en un tipo de energía de propulsión e iniciará su trabajo en 2024.
El océano es el distribuidor principal de oxígeno, fuente de inspiración, y regulador del clima que se encuentra en peligro. Anualmente, se derraman más de 9 millones de toneladas de plástico a los mares del mundo, ahogando su biodiversidad y dañando su riqueza. Para lidiar contra este fenómeno, The Sea Cleaners, una sociedad desarrollada por Yvan Bourgnon, francés y amante al clima, ha diseñado el ‘Manta’, un catamarán enorme. Siendo el primero de su tipo, gracias a sus dimensiones tiene la capacidad de procesar, recolectar y recuperar los desechos plásticos marinos con el fin de dejar limpio los océanos.
Bourgnon mostró al Institut Français de Madrid este emocionante proyecto llamado ‘Manta’, el primero de una cadena de naves que trabajara con energías renovables y transformara los residuos plásticos en un tipo de energía de propulsión, para disminuir la huella de carbono.
Una idea innovadora
En la exposición a los medios, el francés expuso haber «tenido la oportunidad de visitar los océanos totalmente limpios», mientras que cuando volvió a las mismas aguas en 2014 para dar una vuelta al mundo, estos se encontraban totalmente contaminados por el plástico, en Madivas e Indonesia.
Para el 2016, dio inicio un estudio técnico con base en este hecho y para el 2018 apreciaron que la contaminación descendía de las desembocaduras de 20 importantes ríos del mundo. Esto dio luz verde para tomar en cuenta acciones en tierra firme mediante operaciones de sensibilización para transformar la conducta humana sobre el uso de plástico y además tener una idea de trabajar sobre la recolección de residuos en el mar.
De allí surgió la idea de ‘Manta,’ un barco que limpiara los océanos de plásticos de forma sistemática. Pero no conseguía ser un medio que gastara 20 toneladas de diésel para poder recolectar los residuos. Gracias a esto se ha diseñado una nace de vela propulsada igualmente con energía solar y sustentado con energía desarrollada a bordo con el mismo plástico recogido. Por lo tanto, el catamarán contará con una fábrica a bordo que procesara el plástico recolectado a través de pirolisis y el gas sintético generado con el proceso, permitirá girar las turbinas creando, de esta forma, electricidad.