A lo largo de toda nuestra existencia como sociedad, hemos buscado la manera de alcanzar los más altos niveles de bienestar. Durante la historia, los tratamientos asistenciales asociados al mundo sanitario han ido evolucionando para garantizar la calidad de vida común. Hoy en día, la salud ya no se mide exclusivamente desde un punto de vista físico, sino que el cuidado mental es igual de relevante. Dos formas de entender la plenitud del organismo que, gracias a los nuevos recursos digitales y tecnológicos, nos permiten disfrutar íntegramente de nuestro día a día.
El mundo se derrumba en tus sueños, la importancia del autodescubrimiento
Los descubrimientos de la ciencia han contribuido en gran medida al desarrollo del bienestar colectivo; sin embargo, por mucho que sepamos en esta materia, todavía queda otro tanto por descubrir. Ejemplo de ello es el mundo onírico y, desde webs como Refugio del Alma tratan de desentrañar algunos de los misterios asociados a los sueños. Porque cuando dormimos activamos parte de nuestro cerebro y estas imágenes pueden tener una representación de lo que ocurre a nuestro alrededor.
Refugio del Alma concede una gran importancia a lo que sucede cuando estamos en la cama, buscando la forma de que seamos capaces de seguir el camino del autodescubrimiento. De hecho, en los posts de este blog ofrecen técnicas de interpretación de los sueños e incluso nos ofrecen guías sobre algunas de las manifestaciones oníricas más recurrentes. Un portal divulgativo para que el cuidado emocional forme parte de nuestro día a día.
Es más, Refugio del Alma cuenta con una amplia variedad de artículos sobre psicología que conviene revisar. Una información de valor para aprender a cuidarnos a nivel interno. Por ejemplo, ¿conoces las concecuencias de reprimir las emociones? Guardarse los sentimientos para nosotros mismos tiene nefastos efectos sobre el organismo, habiendo de abogar por expresarlos en entornos de confianza.
Actuar de forma agresiva sin previo aviso, caer en depresión -lo que pone en peligro nuestra propia vida-, padecer problemas somáticos, caer en adicciones, sufrir daños en el cuerpo o el hipotiroidismo son resultados directos de callar las emociones. Por eso, desde Refugio del Alma nos animan a que tengamos una implicación con el cuidado psicológico; bien sea mediante terapias, el autodescubrimiento onírico o actividades como la meditación.
Electroterapia, el bienestar físico
El acceso a la información es una de las grandes ventajas de la era digital; no obstante, este no es el único avance del que podemos disfrutar hoy en día. La tecnología también ha evolucionado en gran medida y son muchos los que han oído hablar de la electroterapia. Pero, ¿qué es la electroterapia?
Este tratamiento consiste en emitir descargas eléctricas en puntos estratégicos del cuerpo humano, utilizando unos electrodos de última generación. Al hacerlo, paliamos el dolor y la inflamación tanto de músculos como de articulaciones; lo cual nos lleva a la plenitud del bienestar físico.
Asimismo, muchos emplean la electroterapia como un recurso para ponerse en forma. Estas descargas fortalecen los músculos, puesto que los ponen a trabajar, sin la necesidad de hacer ejercicio. La electroterapia es, por lo tanto, un elemento revolucionario que no debemos ignorar.
Clorito de sodio para proteger tu organismo
Los productos naturales ocupan en la actualidad un puesto central en el ámbito del bienestar y si descubres donde comprar clorito de sodio por internet, todo tu organismo lo agradecerá. Porque el comercio electrónico también es una característica propia del siglo XXI y el clorito de sodio un gran aliado en la salud.
Este producto es un biocida natural; es decir, un artículo capaz de erradicar por completo la presencia de cualquier clase de bacteria, hongo o virus en nuestros espacios. De este modo, ejercemos una desinfección drástica del hogar, minimizando el riesgo de contraer todo tipo de enfermedades.
Por otro lado, muchos emplean el clorito de sodio para lavar las frutas y verduras o potabilizar el agua. El efecto biocida tiene el mismo objetivo que en las tareas de limpieza; logrando que nada de lo que ingerimos provoque una infección en nuestro cuerpo.