El mercado de la vivienda es un sector especialmente influyente en lo que respecta a nuestros estándares de calidad de vida, puesto que en función de la casa en la que residimos nuestro bienestar varía en gran medida. Si bien es cierto que invertir en una propiedad de obra nueva resulta la opción más satisfactoria, muchas personas son incapaces de hacerlo por cuestiones económicas. Lo cual ha incentivado que surjan nuevas tendencias en el ámbito de la construcción, tal y como es el caso de las viviendas industrializadas. Una verdadera tendencia que te animamos a que tengas muy presente a la hora de elegir el hogar en el que pasarás el resto de tus días.
En qué consisten las casas industrializadas
El progreso en el sector de la ingeniería ha permitido que surjan nuevas formas de entender el mundo de la construcción. El mejor ejemplo de ello reside en las viviendas modulares pasivas, las cuales reúnen una serie de particularidades que repercuten directamente en su habitabilidad. También en la accesibilidad económica de su compra. Pero, ¿en qué consiste exactamente este proceso de edificación?
Hablamos de un modelo de construcción que se lleva a cabo de forma prefabricada. Es decir, se emplean métodos de construcción tradicionales, pero dentro de una nave industrial. De este modo, se van elaborando diferentes módulos de la casa en dichos espacios para, posteriormente, proceder con la homogeneización de todos sus componentes. Los cuales se colocarán en el terreno destinado a tu vivienda. Un proceso mucho más barato y que responde a las últimas tendencias del sector.
Cómo es el proceso de construcción
Para entender en profundidad las razones por las que la construcción modular industrializada Galicia es una tendencia en auge, conviene valorar los procesos que se llevan a cabo para crear estas viviendas. Todo empieza con un anteproyecto y una valoración inicial, analizando tanto las ideas del cliente como las condiciones del terreno. Acto seguido, se elabora el proyecto mediante sistemas digitalizados como la metodología BIM.
Una vez obtenida la licencia de obra, se cimenta el terreno sobre el que se va a colocar la casa. Por su parte, en un espacio industrial, se pone en marcha la fabricación de cada una de las unidades modulares de la vivienda. Para, finalmente, transportarlas y montarlas en la parcela elegida. Tras una serie de remates en el lugar de la obra, se entregan las llaves al cliente. Quien tendrá una casa moderna y completamente nueva a su nombre.
Casas sujetas a la última tecnología
Como bien hemos anticipado, la innovación es un elemento imprescindible en esta tendencia inmobiliaria. Más allá de la tecnología bim en la construcción, la cual permite que todos los integrantes del proyecto y el cliente interactúen entre sí para avanzar en la dirección correcta, en estas propiedades se emplean materiales modernos y técnicas de última generación.
De este modo, las casas modulares cuentan con propiedades clave para su habitabilidad como la resistencia al fuego, lo cual incrementa la seguridad de los inquilinos en el día a día. También quedan protegidas del exterior, tanto en lo relativo a los ruidos como a la temperatura. Siguiendo, por supuesto, métodos de montaje sujetos a una supervisión constante para garantizar la máxima calidad tanto en los procesos de la fábrica como en la colocación en el terreno.
Una apuesta por la sostenibilidad
Si bien es cierto que todo lo que hemos comentado es más que suficiente como para apostar por esta opción, conviene comentar que son sistemas constructivos sostenibles. El cuidado del medio ambiente es un reto propio de nuestro tiempo y las empresas especializadas en casas modulares son plenamente conscientes de ello.
Al no realizar la obra sobre el terreno, las emisiones de CO2 asociadas al ámbito de la construcción se reducen en gran medida; al igual que la acumulación de desechos. Todo ello empleando sistemas de aislamiento y materiales respetuosos con el ecosistema, logrando que tu bienestar cotidiano no interfiera en el cuidado del planeta.