Al momento de realizar proyectos de reformas de viviendas o locales comerciales se tienen en cuenta innumerables cuestiones. Una de las más importantes es la elección de los materiales y, por sobre todo eso, el aporte que dicho material puede ofrecer en cuanto a la calidad decorativa, a las posibilidades de adaptación de los distintos ambientes y por supuesto al coste final del proyecto.
Sin lugar a dudas, todos los proyectos de reformas, sea en Madrid o en cualquier otro lugar, parten desde la posibilidad de ahorrar el máximo de los costes y maximizar todos los beneficios. A menudo es difícil encontrar dicho equilibrio y cuando eso es posible, gran parte del protagonismo recae en los materiales utilizados para el desarrollo de las obras. No en vano el uso del microcemento en Madrid ha ido aumentando exponencialmente en los últimos años, ya que además de mantener un buen equilibrio entre la calidad ofrecida y el coste por metro cuadrado, ofrece decenas de ventajas que a los usuarios y a las empresas de construcción les gusta y mucho.
Posibilidades variadas
La variedad de posibilidades de construcción que se desprenden de la utilización del microcemento como material principal para reformar espacios exteriores como piscinas, suelos exteriores de alto tráfico, y espacios interiores como cocinas y baños, es una de las razones de que el material haya cobrado especial popularidad con el correr del tiempo.
Y es que el microcemento, cuya fabricación y aplicación es muy fácil, puede personalizarse con infinitas variables decorativas, tanto en texturas como en color, si bien por lo general se apuesta por los acabados lisos que dan una sensación de uniformidad y amplitud que no se consigue con ningún otro material.
Resistencia sin igual
Cuando se busca un material para realizar una reforma, más si será para las paredes y suelos, se busca resistencia por encima de todo lo demás.
El microcemento es, en ese sentido, uno de los materiales más bondadosos, porque ofrece una resistencia sin igual a situaciones de uso intensivo o de alto tráfico de personas y hasta de maquinaria pesada, es resistente a la utilización de productos químicos abrasivos, a la exposición directa a las inclemencias climáticas y, no un detalle menor, al fuego y a los golpes y rayones, manteniéndose inalterable en su constitución.
Por tanto, si se trata de un material que puede llegar a ser más barato que otros que compiten para las mismas utilizaciones, y aparte su vida útil puede ser más larga dada su resistencia, es válido comprender con facilidad por qué el microcemento está entre las alternativas más buscadas por los usuarios.
Renovación en poco tiempo
Algo a destacar de este material es su elevada adherencia. Puede adherirse a prácticamente cualquier superficie, por lo que los trabajos de renovación y reforma de cualquier espacio tomarán una fracción del tiempo que si se utilizarán otros materiales o métodos.
Por supuesto, la calidad de los resultados dependerá también de la marca y de la empresa especializada utilizada para llevar a cabo el proyecto, pero por lo general, los resultados serán mejores y en menor tiempo, aparte de que el mismo material puede utilizarse para infinidad de acabados y posibilidades distintas, solo variando la tonalidad y las texturas si fuera necesario para dotar de versatilidad y unicidad a los espacios.
Mantenimiento sencillo
Aparte que desde el primer momento las obras no dejan escombros ni suciedad, lo que favorece al primer mantenimiento, en general el mantenimiento se realizará con agua y jabón neutro, no siendo necesarios ninguno de los productos especializados, costosos y hasta peligrosos para la salud que requieren otros materiales y acabados.
Al mismo tiempo, al tener un resultado que no tiene superficies con juntas, sino que es una sola pieza, la posibilidad de que proliferen bacterias o gérmenes es prácticamente nula, lo que favorece a su elección en espacios como la cocina o el baño.