Las cortinas son elementos funcionales y de decoración que, por lo general, aportan un toque muy especial y distintivo en los diversos espacios donde son colocadas. Además de ayudarnos a resguardar los ambientes de la luz natural, estas son un elemento muy importante para imponer un estilo en el diseño.
Se puede decir que hay que tener gracia y buen gusto para elegir cortinas. Por otro lado, es preciso tomar en cuenta una serie de consejos para elegir las más adecuadas, dependiendo del ambiente, tamaño, colores, etc.
Por eso queremos comentar algunos aspectos fundamentales a continuación:
Estilo decorativo
Visualizar el estilo que se quiere imponer en el lugar es una de las principales variables a tomar en consideración, ya que las cortinas se encargan de complementar todo el diseño del espacio. En el salón por ejemplo, si se quiere establecer un estilo moderno y desenfadado, posiblemente la mejor opción sean los estores.
Por el contrario, si lo que deseamos es robustez, sobriedad y elegancia, las cortinas con pliegues de techo a suelo, pueden ser el gran acierto. Además, hay que tener en cuenta los colores de los muebles y el de las paredes.
Protagonismo o complemento
A veces surgen algunas dudas en relación con el nivel de protagonismo que queremos darle a las cortinas. Esto lo podemos lograr escogiendo adecuadamente el tejido, texturas, colores o estampados. Una forma especial de que estas sean un punto importante de atención es eligiendo colores vivos que hagan contraste con las paredes o el color de los muebles.
Otra opción que cumple con este objetivo es elegir tejidos cuyos estampados sean llamativos y atrevidos.
Si, por el contrario, quieres que las cortinas queden en un segundo plano, lo mejor será elegirlas en tonos neutros que combinen con las paredes y no generen un foco intenso de atención. Por supuesto, no hay opciones correctas o incorrectas, ya que la elección válida será aquella que cumpla con tus preferencias y gustos particulares.
El tamaño de la estancia
El tamaño del lugar donde se quieren instalar las cortinas determinará en gran medida el estilo a elegir. En un espacio reducido, lo recomendable es elegir cortinas de tejidos ligeros y colores claros que permitan una buena penetración de la luz natural. En cambio, en espacios que son de amplias dimensiones, es posible tener mayor libertad de elección, así que puedes dar rienda suelta a la imaginación y jugar con colores, estampados, tamaños, texturas, etc.
Cambios de cortinas con las temporadas
Los cambios del clima en las diferentes épocas del año pueden provocar la necesidad de hacer un cambio en todo el entorno y una forma económica y efectiva de lograr esa renovación es cambiando las cortinas.
Los tejidos más pesados y gruesos se asocian a la temporada de invierno donde se requieren elementos que aporten calidez y resguardo. En verano sucede todo lo contrario, ya que lo ideal es dejar pasar un poco la luz y el frescor de estos días para permitir la pérdida de calor en el interior. Para ello, las cortinas de tejidos ligeros y colores claros son ideales.
Las medidas de las cortinas
Este es un punto que suele traer consigo muchas dudas y confusiones, pero lo cierto es que estos parámetros obedecen mucho a los gustos de cada quien. Lo primero es definir si queremos unas cortinas que puedan ser recogidas o desplegadas y además, visualizar si las deseamos con una bonita caída, ondas y pliegues.
Estos parámetros nos ayudarán a elegir la medida correcta de nuestras cortinas. Las mismas deben exceder, por lo menos el doble, de lo que mide la ventana, precisamente para poder conseguir ese efecto de pliegues que es muy elegante.
La altura también es importante. Las versiones más sofisticadas son las que inician en el techo y se despliegan hasta rozar el suelo. Para conseguir este efecto necesitamos una tela con buena caída.
Además, hay que prestar atención a otros detalles como el tipo de riel o barra, las tendencias que prevalecen en el sector del diseño de interiores, tipos de ventanas, manejos del color, entre otros factores relevantes.