Es muy probable que muchas personas han escuchado hablar sobre la traducción jurada en España, el detalle es que la gran mayoría no tiene el conocimiento sobre en lo que consiste y si existe en otros países. A través de este apartado estarás aprendiendo todo lo relacionado con las traducciones juradas, algunas peculiaridades y los momentos necesarios para solicitarla.
Traducción jurada ¿Qué es?
Para los profesionales de la traducción, la traducción jurada presenta un reto muy atractivo en dos sentidos: el proceso de traducción permite utilizar las habilidades lingüísticas de los traductores en un marco terminológico que sea preciso, específico y al mismo tiempo objetivo, dependiendo del término del uso legal de un documento oficial que debe desempeñar.
Las traducciones juradas únicamente las pueden realizar traductores habilitados por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, y siempre deben entregarse firmadas, selladas y junto con el original, ya que el traductor jurado da fe que la traducción es precisa y completa.
En este sentido, el trabajo requiere tanto un perfecto dominio de la traducción como un profundo conocimiento del ordenamiento jurídico en el que se va a clasificar el texto. Las empresas de traducción o traductores profesionales cuyo portafolio incluye traducciones certificadas o legalizadas garantizan a los clientes una garantía institucional de calidad y textos legalmente impecables.
Necesidad de la comprobación previa
Es importante tener en cuenta que una traducción jurada es la única forma oficial de presentar documentación ante la administración en España, en la que el original esté emitido en otro idioma. Las instituciones oficiales trabajan únicamente con las lenguas oficiales y cooficiales, no pudiendo presentarse una documentación en otro idioma. Por lo tanto, si necesitamos realizar un trámite en España, siempre debe presentarse la documentación en lengua oficial o cooficial y si el original no está emitido en una de estas lenguas, necesitamos presentar una traducción jurada. Cuando tenemos que presentar documentación emitida en español ante instituciones y organismos extranjeros, debemos hacerlo en las lenguas oficiales del país de destino, al que vayamos a presentar la documentación. Cada país tiene su particularidad y en algunos casos pueden exigir la legalización de la traducción jurada, que es una validación por el Ministerio de que se trata de una traducción jurada, simplemente se agrega un sello en el Ministerio.
Una traducción jurada es un procedimiento especial que puede tomar más tiempo que una traducción regular ya que únicamente puede realizarla un traductor habilitado por el Ministerio para esa combinación lingüística. La exigencia de que una traducción sea jurada dependerá de la entidad de destino a la que se vaya a presentar la documentación. Para evitar un esfuerzo que podría resultar innecesario, es muy recomendable consultar con las autoridades del país en cuestión antes de contactar con una agencia de traducción jurada.
¿En qué momento se necesita una traducción jurada?
Si hablamos en el lenguaje legal, tanto el término certificada o legalizada hacen referencia al mismo proceso y tienen el mismo propósito. Todos los casos implican un procedimiento específico a seguir cuando un documento legalmente vinculante necesita ser traducido para presentarlo a una autoridad española o extranjera.
En la mayoría de los casos, solo estas traducciones específicas son aceptadas por los municipios o tribunales para asuntos legales por parte de oficinas, autoridades o tribunales. Generalmente, se trata de documentos relativos al estado civil, como actas de nacimiento, matrimonio o defunción, actas, sentencias judiciales, extractos del registro mercantil o la traducción jurada de títulos universitarios para continuar con la formación en el extranjero, por citar solamente algunos ejemplos.
Peculiaridades de una traducción jurada
Un documento cuya traducción ha sido certificada contiene varios elementos esenciales. Según la ley estatal, debe contener una confirmación de conformidad con el original y tener el sello y la firma del traductor jurado de inglés o de la combinación lingüística que corresponda. El traductor anota claramente su apellido y nombre, la designación de traductor jurado o traductor autorizado y los idiomas para los que está jurado.
El documento traducido debe indicar que es una traducción y el idioma en el que se escribió originalmente el texto. El diseño debe coincidir con el del documento original tanto como sea posible. El número de página debe estar claramente identificado, al igual que el propósito del documento. Estas precauciones están diseñadas para proteger el contenido del documento y evitar cambios o adiciones falsas.
La categoría del traductor
Si la solicitud es de una traducción jurada, confirmada o legalizada, el traductor especialista jurídico encargado tiene una doble función. No solo actúa como proveedor de servicios de traducción, sino que también es responsable de la certificación oficial del documento terminado. En consecuencia, contribuye directamente a la validez del texto que edita.
Para que una traducción sea certificada, es importante que sea realizada por un especialista en traducción que haya sido juramentado oficialmente por el Ministerio de Asuntos Exteriores, en España, o por un tribunaldependiendo de la normativa de cada país.