Las dehesas extremeñas son un hábitat único donde nacen los cerdos ibéricos, una raza propia del país y de excelentes propiedades a la hora de aprovechar sus carnes. Los productos procedentes de los cerdos ibéricos son manjares exquisitos para el paladar y una seña de identidad de la región.
En la región extremeña, sobre todo en la zona del sur de la provincia de Badajoz, es el lugar donde se encuentran las inmensas dehesas repletas de encinas, alcornocales, y otros árboles y arbustos propios de esta zona. En este enclave sin igual, se crían en libertad los cerdos ibéricos, dando a su carne un sabor y texturas propios y especiales, que solo se pueden conseguir cuando el animal es completamente alimentado de bellotas y de otros frutos propios de la dehesa.
Gracias a esa alimentación y al posterior secado de las carnes en el ambiente más adecuado, se pueden conseguir los mejores jamones Fregenal de la Sierra, unas piezas de calidad inigualable y con un sabor excelente. En esta localidad pacense se encuentra ubicada la empresa Ceballos Maya 1950, un negocio familiar y artesanal con más de 70 años de experiencia en la elaboración de toda clase de embutidos ibéricos, y de jamones y paletas ibéricas.
La peculiaridad de Ceballos Maya 1950 es que, tras casi tres cuartos de siglo, siguen utilizando para la elaboración de sus embutidos los aliños del abuelo fundador, es decir, aliños propios heredados a lo largo de las diferentes generaciones familiares.
Por ello, se puede decir sin temor a equivocación, que probar cualquiera de los embutidos ibéricos de esta firma trasladan al pasado, a esos sabores únicos de antaño, llenos de personalidad y que son inigualables.
En estos momentos, la empresa puede presumir de tener en el mercado dos de los mejores embutidos ibéricos: el morcón y los lomitos de presa ibérica. Pero, ¿qué son cada uno y cómo se elaboran?
Morcones ibéricos, carne muy blanda y jugosa
El morcón ibérico suele confundirse con el chorizo ibérico en muchas ocasiones. Esto sucede porque ciertamente tiene un aliño parecido al del chorizo, así como un color similar, pero no son lo mismo. Para empezar, el chorizo es elaborado con tripas procedentes del intestino delgado (más fina y de menor grosor), mientras que el morcon es elaborado con tripas del intestino grueso, más duras y de mayor grosor, por ello es un embutido de mayor tamaño. Además, a ello hay que añadirle que la carne utilizada es una picada fina y delicada de la zona magra de la paletilla del cerdo.
A las carnes de excelente calidad que se usan para fabricar el morcon iberico de Ceballos Maya 1950, hay que añadirles un aliño suave de pimentón, así como otros ingredientes especiales, como la sal marina o el ajo natural. Todo ello, junto con el aliño secreto de la familia, conforman el toque final de estas piezas únicas y de sabor perfecto para los paladares más exigentes.
Lomitos de presa ibérica, finos para el paladar
El lomito es el embutido que se elabora a partir de la presa ibérica, esta parte del cerdo se halla en el cabecero, o lo que es lo mismo, la parte del lomo del cerdo. El sabor de la presa ibérica es exquisito, ya que se ubica en la paletilla del animal, en una zona de continuo movimiento, lo que le confiere una carne muy jugosa.
La presa iberica, gracias al lugar donde está situada, está veteada de grasa, por ello tiene una jugosidad sin igual. Debido a esta carne tan apetecible y ciertamente adecuada, los lomitos de presa ibérica de bellota de Ceballos Maya pueden considerarse auténticos manjares para los gourmets más exigentes.
Estas piezas son tan especiales porque aúnan en su elaboración las mejores carnes ibéricas con los aliños especiales de la casa, entre los que se encuentran el famoso y excelente Pimentón de la Vera extremeño.