La seducción es un arte muy cautivador, es un lenguaje que va mucho más allá de las palabras e incluso del contacto físico. Además, es una acción donde las miradas hablan, se acarician desde la distancia para conquistar a través de los pequeños detalles. Así que, si deseas conocer más detalles, continúa leyendo para que conozcas mejor el arte de seducción.
¿Qué es el arte de la seducción?
El arte de seducción es un conjunto de gestos, palabras, actitudes y movimientos en los que solo habla el deseo, las miradas se buscan para intentar acariciar y cautivar con todos los sentidos pocos imaginados. No obstante, es un tipo de comunicación donde imperan los pequeños detalles y a pesar de que no seas un gran experto, siempre podrás aprender.
Muy a menudo, hay quienes relacionan la palabra seducción con sexualidad. No obstante, quien tenga esta idea en mente seguramente falle en la denominación de esta ciencia de la atracción. De manera que debemos comprender que la seducción es mucho más sofisticada que el sexo.
El arte de la seducción en qué consiste
El arte de la seducción consiste en dos componentes básicos importantes que hay que entender. El primero es que si lo que buscamos realmente es ser seductores eficaces, hay que prestar atención a lo que hacemos y decimos. Para ello, debemos hallar el punto perfecto para mostrar lo mejor de nosotros. Así que hay que tener presente que seducir no es sobreactuar, ni representar algo que no somos.
El segundo componente es que en este arte es importante la observación, la anticipación y la empatía. De modo que el mejor seductor es aquel que es capaz de leer los gestos, las señales y el lenguaje no verbal.
Claves más usadas en el arte de seducción
La atracción es la energía que queda imantada debido a los gestos más elementales y pequeños que puede haber. Para ello, hay algunos canales básicos en el arte de la seducción como los siguientes que debes conocer:
- Contacto visual: Las miradas que se mantienen y luego se retiran de una forma muy lenta y sutil puede provocar impacto. Así que esta es la clave que, sin duda es la principal arma de seducción.
- La postura: Cuidar la postura también es un factor importante, y debemos buscar gestos que demuestren cercanía. Por tanto, hay que evitar las piernas y los brazos cruzados, inclinarse ligeramente hacia esa persona, pero sin invadir su espacio.
- Sonreír: El gesto de una sonrisa auténtica inspira confianza y logra una conexión. Asimismo, no debemos descuidar nunca el sonreír porque este es un modo irresistible de cautivar.
- El perfume: La buena fragancia resulta en un arma perfecta de seducción.
- El tono de voz: Una tonalidad de voz ajustada es un factor que no debemos descuidar, ya que sabe acariciar, conectar y es agradable.
Existen otras claves para la seducción como pequeños toques en la mano, en el brazo, apartar un mechón de cabello del rostro. En fin, el arte de la seducción exige ser auténtico, puesto que una de las cosas que resultan más atractivas es conocer a una persona segura de sí misma.