Por largas décadas la humanidad se ha visto forzada a cambios que podrían ocurrir durante milenios. El estudio conocido como AR4 dio a conocer “un cambio climático salvaje que sucede cuando el sistema climático se ve preciso a cruzar algún principio. Esto libera una trasformación a un nuevo estado, a un equilibrio determinado por el mismo sistema climático y más rápido que el origen”.
Esto ha ofrecido detalles, proponiendo que el cambio frente al sistema climático logra tener lugar durante pocos períodos que cuyas consecuencias perseveran en el tiempo. Considerando que el Primer Grupo de Trabajo del AR6 llamado como “un umbral crítico que se posiciona más allá que un sistema reajuste, a menudo de manera abrupta o irreversible”.
Deforestación de las grandes zonas territoriales
En cuanto a la cantidad de los “puntos de inflexión” se indica que se debe esperar para conocer más a fondo el sistema climático, aunque parece que existe cierto asenso donde nueve grandes puntos van desde la desaparición total del permafrost y otros hielos estáticos legando a la deforestación de las grandes zonas territoriales que en un futuro no muy lejano termine con los bosques, generando a su vez mutación de las corrientes oceánicas.
El tema de permafrost, hay que considerar que este tipo de helada se hace presente en las zonas más frías, encerrado grandes cantidades de materia orgánica que termina siendo congelada que no se han logrado descomponer. Si ese hielo termina en deshielo por el exceso de calor causado por el efecto invernadero, el material expuesto funciona como alimento a los microorganismos presentes.
El inconveniente es que en ese transcurso los microorganismos expulsan metano, que es una especie de gas de efecto invernadero que tiene la capacidad de calentar hasta 23 veces la tierra que la exposición de dióxido de carbono. Durante esta expulsión, la Tierra termina siendo calentada, derritiendo más hielo, que a su vez mostrará más material orgánico y así continuamente.
Por lo tanto, en el momento que desaparece el hielo, deja a la vista una nueva área fértil en el que progresan nuevas plantas que ayudan con la precipitación, lo cual activa la descongelación. De esta forma, la falta de nieve incrementa el riesgo de incendios en zonas donde este fenómeno nunca se pensaba que ocurriera, como en Siberia. La carencia de albedo igualmente hace que otras zonas del mundo se calienten, por no discutir de que igualmente se contribuye al incremento del nivel del mar. Todo esto puede suceder con la alteración de la punta del iceberg.