Cuando se asiste a un evento especial y se quiere lucir lo mejor posible y proyectar un aire de elegancia, hay algunas cosas que se deben tener en cuenta para que la apariencia hable por sí misma. Las joyas forman parte de esta sofisticación, pero también hay piezas para usar en el día a día que, con discreción, confieren un look distinguido.
Al hablar de joyas hay que hacer distinciones. Tanto en eventos o celebraciones especiales como para utilizar en las jornadas laborales no se debe exceder ni llamar la atención. Estas son las joyas ideales para cada ocasión:
Las alianzas de bodas: inquebrantables en el tiempo
Si existen joyas que jamás dejarán de tener una presencia importante en la vida de toda persona son las alianzas de boda. Según los historiadores, estos aros se usaron desde el antiguo Egipto y de allí pasaron a Roma, para luego extenderse por Europa.
Sin embargo, su uso se hizo más fuerte y evidente a partir del siglo XII, cuando la iglesia católica europea lo aceptó como símbolo de la unión de dos corazones que se aman.
Las alianzas de boda están disponibles en una gran cantidad de modelos y se compaginan los del novio con los de la novia.
Es decir, hacen conjunto y guardan similitudes. Se suele usar el oro blanco y amarillo que se engarza (sobre todo el de la novia) con piedras preciosas. De preferencia se usa el diamante.
Los aros de matrimonio van a acompañar a la pareja toda la vida y deben elegirse en función de la personalidad de ambos por lo que usar esmeralda, zafiro, rubí o turquesa dependerá de los contrayentes.
Joyerías especializadas como Jorge Juan Joyeros poseen una gran gama de alianzas de boda para que la pareja elija sus preferidos. Asimismo, cuenta con una variedad de joyas para todo tipo de ocasión.
Destacan los anillos, pendientes, colgantes y pulseras de los más diversos estilos que pueden usarse en elegantes fiestas o en el trabajo y para la cotidianidad.
Joyas para el trabajo: el equilibrio es la meta
Las joyas que se usan para ir a trabajar van a depender del tipo de trabajo. No es lo mismo ser una abogada litigante de un bufete que una ingeniera civil en una obra. Sin embargo, a la hora de elegir este tipo de prendas conviene seguir estos consejos:
Que no interfiera con el trabajo
Las joyas son para lucir bien y dar un toque de elegancia y sofisticación. Para ir a trabajar se debe considerar qué labor se realiza. Por ejemplo, las chefs o cocineras deben evitar los anillos y decantarse por colgantes y pendientes.
De esta manera, se lucirá bien sin que interfiera con el trabajo de amasar o tomar alimentos con las manos.
El equilibrio
Para estar en una oficina se deben elegir piezas discretas de joyerías. Un juego de anillo, pendientes y colgantes es una buena elección siempre y cuando sean simples y no sean de gran tamaño.
Los broches pueden usarse con moderación. Dependiendo del vestuario y los pendientes deben ser de botón o cortos en caso de que cuelguen. Las pulseras hay que usarlas en juego de no más de 2 o tres en cada muñeca y a juego.
Joyas para fiestas
En las fiestas y más si son de traje de gala se valen las joyas más grandes y llamativas porque estas son parte de todo el estilo. Si se usa un vestido de escote pronunciado se puede acompañar de una gargantilla llamativa que combine con el color del vestido.
Para trajes de cuello alto son inmejorables unos pendientes largos hasta el cuello y un juego de pulseras y anillos que combinen.
Si para ir a la oficina se combinan piezas simples y sin pedrería, las fiestas permiten todo el brillo y los colores que se puedan combinar en juego con el traje, los zapatos y el bolso.
Obviamente, cada joya elegida va a estar determinada por el gusto de cada quien. Asimismo, las piedras preciosas de estas. Sin embargo, el diamante es el más usado y va bien en toda celebración.