Muchas veces, cuando viajamos, no somos conscientes de que pueden suceder contratiempos similares a los que tenemos en nuestro día a día y que pueden arruinarnos nuestros viajes si no hemos planificado y tenido en cuenta estas posibilidades. El caso más habitual por el que tenemos que cancelar un viaje a pocos días de nuestra partida y durante el mismo suele ser por cuestiones de salud, aunque si las dolencias no son muy graves, puede que con asistencia médica sea suficiente.
Si nos encontramos en nuestro propio país, nuestro seguro médico o la seguridad social, en el caso de España, nos darán solución. Sin embargo, este tema es mucho más importante a la hora de viajar al extranjero, ya que puede que nuestra póliza o régimen de salud pública no cubra ciertos gastos y prefiramos estar tranquilos habiendo contratado seguros viaje. Veamos a continuación algunos detalles y cuales son las ventajas con las que contamos.
Coberturas sanitarias
En los últimos tiempos, la COVID-19 ha dificultado mucho los viajes, sobre todo internacionales. Sin embargo, vamos recuperando la normalidad y es más fácil visitar casi todos los rincones del mundo pese a esta dificultad. Aún así, puede que en nuestro destino de origen enfermemos de dicho virus y necesitemos asistencia sanitaria, por un lado, para el diagnóstico, tratamiento y posible hospitalización, y, por otro lado, para la realización de test con los que concluir que la enfermedad se ha curado y que podemos volver a viajar de vuelta a nuestro hogar.
Las hospitalizaciones y las asistencias de urgencia son algunos de los casos más caros de asistencia en el extranjero, a lo que también sumamos intervenciones urgentes de distintas especialidades, como la odontología. En el caso de ser necesaria la repatriación o transporte del enfermo para una intervención en su país o para una hospitalización y seguimiento, la mayoría de seguros asumen dichos cargos y dependiendo del tipo de seguro de viaje también puede incluir a alguno de los acompañantes.
En la peor circunstancia, puede darse que se precise la repatriación de un asegurado fallecido, por lo que contamos con toda la seguridad de que estos seguros cubren el transporte del mismo y de sus familiares acompañantes.
En casos menos graves, pero que no terminan de suponer un perjuicio, puedes precisar regresar de urgencia a tu país por un incidente en tu hogar o en un local de tu propiedad por una avería o un robo, por ejemplo.
Otros servicios que cubren los seguros de viaje
Por diversas circunstancias puede que necesites ayuda durante tus viajes y unos servicios adicionales con los que no contabas previamente, como puede ser el envío de mensajes urgentes, el envío y recepción de medicación en el extranjero que no puedes adquirir allí y que en tu país estén permitidos o recetados por tu médico, un servicio de intérprete o información para circunstancias sobrevenidas o situaciones difíciles como sufrir un robo, situación en la que se incluye la tramitación de la anulación de tarjetas de crédito o débito, etcétera.
En cuanto al equipaje, sea por pérdida o por demora en la entrega, esto puede suponer una gran dificultad, no solo por la ropa, sino también por documentos u otros bienes que llevábamos en nuestras maletas y que necesitemos urgentemente. Por ello, los seguros cubren una cantidad económica para los gastos que necesites asumir para reemplazar dichos bienes o volver a solicitar la documentación necesaria. También podemos haber olvidado algún objeto importante para los que algunos seguros cubren una cantidad de dinero del envío para su recepción.
Dependiendo del tipo de seguro contratado, estas cantidades de dinero variarán, así como los seguros de cancelación plena del viaje o de interrupción.
Teniendo en cuenta todos estos aspectos, valora si necesitas la asistencia y protección de estos seguros para cubrir las posibles necesidades que puedan surgir durante los viajes y que esto no suponga un gran desbarajuste de tus vacaciones.