Muchas mujeres optan por congelar óvulos para preservar su fertilidad, sabiendo que esta disminuye en la mujer a partir de los 35 años. Con el paso del tiempo los óvulos pierden calidad, por lo que las posibilidades de embarazo van disminuyendo. En este post hablaremos de todo lo que necesitas saber para congelar tus óvulos con garantía.
Un método para preservar la fertilidad es a través de la vitrificación o congelamiento de óvulos, que es el proceso por el que los óvulos son congelados cuando aún mantienen su potencial. Estos óvulos pueden usarse más adelante si no logras concebir de manera natural.
Qué es vitrificar o congelar óvulos
Es una técnica de fertilidad en la que es necesario un tratamiento de estimulación ovárica que puede realizar tu ginecólogo. Por lo general, dura de 10 a 12 días.
La ventaja de esta técnica es que los óvulos pueden mantenerse el tiempo que sea, sin que disminuya su calidad.
En qué casos se recomienda congelar óvulos
- Se recomienda en mujeres que quieran postergar su maternidad y que se someterán a algún tratamiento que afectará su reserva ovárica.
- No hay una edad establecida para congelar óvulos, pero lo aconsejado es que sea antes de los 35 años, que es cuando aún se mantienen la calidad y número de óvulos.
- Si deseas usar tus óvulos congelados, estos se descongelan en el laboratorio y se fecundan con el semen de tu pareja o donante.
- Antes de transferir los embriones obtenidos al útero, se conservan en cultivo durante 5 días.
- Se debe preparar el endometrio previamente, por lo que será necesario someterse a un tratamiento con estrógeno y progesterona.
Cómo prepararte para congelar tus óvulos
Lo primero es encontrar una Clínica de Reproducción Asistida que te de confianza y seguridad. Antes del proceso de congelación de óvulos tendrás que someterte a algunos análisis:
- Reserva ovárica para saber la cantidad y calidad de los óvulos.
- Detección de enfermedades infecciosas como VIH, hepatitis B y C.
Riesgos de congelar óvulos
Hay ciertos riesgos que implica conservar óvulos congelados:
- Trastornos por el uso de medicamentos de fertilidad. Es muy raro que se presente esta situación, sin embargo, el uso de medicamentos inyectables para la fertilidad puede provocar inflamación o dolor en los ovarios después de la extracción de óvulos. Algunos de los síntomas son: dolor abdominal, diarrea, vómitos, náuseas e hinchazón.
- Problemas durante la recopilación de óvulos. Tampoco es frecuente, pero al usarse una aguja de aspiración para extraer los óvulos, pueden producirse problemas en la vejiga, los intestinos, en un vaso sanguíneo o sangrado.
- Carga emocional. Congelar óvulos da esperanza para lograr un embarazo, pero no es 100 % efectivo.
- El riesgo de aborto espontáneo al usar tus óvulos congelados se deberá principalmente a tu edad en el momento en que congelaste tus óvulos. Las mujeres mayores son más propensas a un aborto espontáneo, porque sus óvulos son más viejos.
- En la actualidad, la ciencia no ha demostrado que congelar óvulos genere defectos de nacimiento en bebés, aunque son necesarios más estudios al respecto sobre la seguridad de este tratamiento de fertilidad.
Si todavía tienes dudas acerca de lo que supone congelar óvulos con garantías, consúltanos y nuestros profesionales te explicarán todo el proceso con el máximo detalle.