Cerca de tres importantes productores de motores brindan motores de inyección de gasolina (Direct fuel inyected ‘DFI’). Estos tipos de motores se encargan de inyectar la gasolina de forma directa en el cilindro sin tener que atravesar el cárter y tampoco usan carburadores en los que se mezcla y vaporiza la gasolina con el aire. Se considera que la inyección de gasolina se genera en el momento cuando el pistón cierra la salida de los gases por el cilindro. Esto minimiza de forma muy apreciable la cantidad de gasolina sin quemar, minimiza los niveles de contaminación y de consumo.
Sin embargo, el aire que ingresa al cilindro procede desde el cárter como sucede en un motor de dos tiempos tradicional, algunos productores lo inyectan con la gasolina junto a otro volumen de aire extra con el fin de mejorar la combustión (sistema OptiMax). En este tipo el aceite usado para la lubricación es inyectado en el cárter para lograr la lubricación de los cojinetes del cigüeñal y los pistones. El aceite no usado cae directamente al fondo del cárter para luego cruzar de nuevo al sistema de lubricación.
Los motores con un sistema más avanzados de este tipo logran niveles de emisión y consumo fundamentales que puede ser pocos contaminantes tan similares como los de los motores de cuatro tiempos. Son motores compactos y poco ruidosos que los motores de dos tiempos tradicionales. Por tanto, en beneficios los motores de cuatro tiempos son más apropiados que de los de dos tiempos.
Motores de cuatro tiempos
Se deduce que la diferencia básica entre los motores de dos tiempos y los de 4 tiempos es que separan totalmente el método de lubricación y que usan un sistema de válvulas que controla los flujos desde la entrada a la salida de gases. La idea es de separar el sistema de lubricación para que minimice la cantidad de aceite quemado dentro de la cámara de combustión, obviando esos gases azulados particulares en las quemas con aceite.
Igualmente, se evitan las bujías comunicadas o perladas que hacen imposible que encienda el motor en frío. Lo más fundamental es que se disminuya al mínimo la contaminación mientras permanezcan bajo su nivel de consumo. De esta manera, el diseño de un motor como este es siempre más complejo y, por tanto, más costoso.
Para tener una idea con relación al ahorro en aceite y combustible, entre un motor de dos tiempos y un motor de 4 tiempos, es que con un motor de 90 CVs se deduce que la vida del motor (es de 15 años) si se mantiene un uso normal, la diferencia de precios puede ser de unos 2000 €.