La vida social de un individuo consiste en los diferentes lazos que forma con otros, como familiares, miembros de su comunidad, amigos y hasta extraños. Se puede calcular por la duración y la disposición de las interacciones sociales que tienen de manera regular, tanto en persona como en línea.
Los seres humanos son sociales, y el tenor de la vida social de un individuo es una de las influencias más importantes en su salud física y mental. Sin relaciones duraderas pero positivas, tanto la mente como el cuerpo logran desmoronarse.
Los individuos empiezan su vida dependiendo para sobrevivir de la disposición de su relación con su principal custodio, habitualmente su madre. La supervivencia de la humanidad como especie obedece de forma similar de la capacidad para la vida social. La mayor parte de la historia humana ocurrió en pequeños grupos en los que cada persona dependía de los demás para sobrevivir; la demostración sugiere que esta es la condición a la que los seres humanos están mejor acondicionados.
La tecnología ha modificado la manera en que las personas interactúan con los demás en su vida cotidiana, pero no ha afectado la necesidad básica de crear vínculos de apoyo con otras personas.
Los seres humanos somos una variedad social, inducida por un deseo de comunidad. Las interacciones sociales nutren esa necesidad. Igualmente son beneficiosos desde un punto de vista progresivo: las interacciones sociales ayudan a al humano desarrollar destrezas de comunicación y cooperar para conseguir un objetivo común, como lo muestra esta investigación sobre zorros amigables.
La interacción social sucede entre grupos de dos o más personas. Suelen ser transaccionales, con una parte alternando que la otra se aguante de cierta forma, o pueden ser más cooperativas y con la intención de suministrar placer mutuo. Los estudios proponen que la cantidad de interacción social es significativo: pasar más tiempo con otras personas que aporten felicidad y satisfacción con la vida de un individuo.
¿Está bien ser un solitario?
Comprender cómo crear y conservar vínculos de apoyo en cualquier medio es una parte fundamental de la vida. Las personas que residen solas se favorecen principalmente de cultivar una sólida red social. Las personas tienen actualmente la libertad de construir su cohorte social personal tanto en línea como fuera de línea.