Las diferentes prácticas marinas han desencadenado ciertos daños a la fauna y flora marina, en esta oportunidad hacemos referencia a las redes de los barcos pesqueros que en muchas oportunidades son perdidas en las tormentas o inclusive son abandonadas dentro del agua cuando están dañadas, esto es una barbaridad, ya que está generando un impacto contra la fauna y flora marina, siendo considerada como brutal e indiscriminado, por eso que se está evitando que las actividades de las flotas pesqueras tengan la costumbre de hacer esta acción.
Además, representan una grave amenaza contra las embarcaciones, aunque no tiene importancia con relación al desastre ecológico que dejan estas trampas letales contra peces, delfines, tortugas y todo ser vivientes en el mar.
Estudio detallado
Un informe actualizado de naciones unidas indica que deshacerse de las redes de pesca en los océanos del planeta lo que hace es empeorar la verdadera situación actual gracias al aumento de las actividades de pesca debido a que estas redes se encuentran fabricadas con materiales sintéticos con el propósito de que duran decenas de años antes de desecharse. Según una investigación, cerca del 10% de todos los desechos marinos suele ser las redes fantasmas, se ha contabilizado cerca de 640.000 toneladas de redes que azotan con la vida marina cada día.
El resto de los desechos son casi 6 millones de toneladas de material plástico que terminan siendo tiradas por la borda de las embarcaciones transatlánticas y mercantes y, así como, por esparcidos desde las costas.
La mayoría de estas redes son perdidas espontáneamente durante la actividad pesquera. Durante las tormentas o fuertes corrientes puede ser la causa principal de este hecho, aunque se intenta crear conciencia para que estas redes estén más seguras ante estos hechos naturales.
El impacto que tiene estas redes fantasmas se ha hecho un poco insostenible, pues captar de manera continuada peces y otras especies de animales marinos no comestibles como aves, tortugas y otros mamíferos. De igual forma, dañan el suelo marino y crean peligros a la navegación, dando como resultados daños y hasta accidentes en los barcos.
Las conocidas redes de agalla son las llamadas “pesca fantasma”, la red palangreros es aquella que atrapa a todo tipo de organismos en el mar. La red de barredoras de fondo es igualmente un riesgo incesante para el ecosistema marino. Antiguamente, se usaba redes de arrastre hasta que llegaron las redes fantasmas hasta su exclusión en 1992.