¿Qué sería de miles de recetas alrededor de la gastronomía mundial, si no existieran las salsas adecuadas para realzar su sabor? Sucede sobre todo en el mundo de las carnes, ya que por sí mismas, unas salsas, pueden cambiar notablemente la profundidad, el color, las texturas y el olor del platillo que se intenta preparar.
No importa si se quiere hacer una parrilla o asar carne y se busca que el producto final resalte bastante gracias a las salsas. Tampoco importa si se busca hacer una carne guisada suculenta o incluso se quiere hornear un corte de carne exclusivo. Seguramente, habrá una salsa de calidad y adecuada para cada una de esas situaciones.
Salsas tatemadas
La salsa tatemada es una de las más populares para cuando se trata de marinar o adobar la carne, pero también para el momento de ser servida, más aún si se trata de una carne a la parrilla donde se busca un acabado rústico y profundo en el sabor.
Las salsas tatemadas se pueden conseguir de diversas marcas, pero la base siempre será la misma: tomates y chiles asados, que luego se mezclan con especias, condimentos, ajo, cebolla, entre otros.
La salsa tatemada tiene una textura fuerte, gracias al picor y el grosor de su sabor. Por esa razón, es ideal para acompañar platos a la parrilla o asados.
Salsas caseras
Cuando se habla de salsa casera, se habla de la salsa convencional en la que se mezclan tomates, cebollas, cilantro, ajo y chiles serranos. La diferencia es que no se suelen asar ninguno de los vegetales, sino que se trituran o incluso se licuan, para luego cocinarlos a fuego medio o lento.
Lo ideal es utilizar las salsas caseras para el momento en que la carne esté lista y de preferencia caliente, ya que así se ganará en suavidad, en color y en la profundidad del sabor logrado.
Salsa chipotle
Una fija en las recomendaciones para comer guisos, pero no tanto para los asados. La salsa chipotle viene por la utilización de esta variante de los chiles, y es una salsa que está ahumada y picante a partes iguales.
La salsa chipotle es ideal para algunos estofados, pero sobre todo para las carnes guisadas, agregándole como una pequeña porción justo cuando la cocción de la carne va terminando.
No obstante, la salsa chipotle también es una recomendación para sazonar o marinar las carnes, pero se debe tener cuidado con las porciones, ya que su sabor y sobre todo su picor podrían no ser del agrado de todos.
Salsa taquera
Cuando se habla de carnes, los tacos son una de las principales comidas que a un mexicano le vendrán a la mente. Por tanto, una gran noticia es saber que existen salsas específicamente diseñadas para eso.
Una salsa taquera es una salsa que tiene un gran contenido aromático y, para el buen mexicano, la combinación entre picor y olor que indescriptiblemente hablan de tacos.
Se usa para ahogar los tacos o las tortillas una vez preparadas, pero también para untar en la carne justo al servir.
Salsa de guacamole
La más suave, dulce y cremosa de todas, pero una de las favoritas para servir la carne. La salsa de guacamole combina el sabor del limón, el picor de los chiles serranos, lo cremoso del aguacate y el dulzor de los tomates, teniendo una combinación que sirve bien como aderezo para hacer cualquier receta que lleve tortillas o pan, pero también para untar por encima de las carnes para cuando se van a comer.
La carne, en todas sus presentaciones y formas de preparación, es un alimento muy versátil en cuanto a los aditivos que admite para realzar su sabor. Hay carnes, como las mencionadas, pero también otras tantas como las salsas verdes o las salsas rancheras, que pudieran servir para aportar un mejor acabado y garantizar una receta deliciosa.