El tratamiento de la piel siempre es un asunto delicado, y más cuando se trata de la depilación del vello y de la eliminación de tatuajes que ya no se quieran tener. Afortunadamente, existen modernas técnicas y tratamientos que hacen estos procedimientos muy cómodos y seguros para el paciente, que puede ser bueno que conozcas.
Eliminar un tatuaje o practicarse alguna depilación, hoy en día son tratamientos muy cómodos y seguros, gracias a las nuevas técnicas y métodos que brinda la tecnología, y que cada vez son más efectivos y confiables.
El láser es uno de los más avanzados procedimientos que se utilizan en la actualidad y que brinda los más efectivos resultados para esos fines. Conozcamos un poco más de qué se trata.
El láser en la eliminación de tatuajes
La técnica del láser llegó al mundo de la cosmética para revolucionarla definitivamente con todas sus extraordinarias aplicaciones, entre las que destaca la eliminación de tatuajes. Gracias al láser se pueden eliminar esos viejos grabados sobre la piel que ya no te gustan o quedaron mal, de forma segura y muy fácil.
El láser emite una gran intensidad de energía en un tiempo muy corto, generando un efecto fotoacústico que actúa sobre el pigmento, fragmentando la tinta sin dañar los tejidos. Estas micropartículas intervenidas se pueden eliminar de manera natural, a través del sistema linfático del cliente.
El procedimiento es sencillo, indoloro y económico, por lo que ya no será un problema eliminar un tatuaje, recuperar la piel, y tenerla nuevamente limpia y sin imágenes.
La depilación láser
Otra fantástica aplicación que se puede dar con esta avanzada tecnología es la depilación láser, que consiste en la aplicación de un rayo concentrado de luz a través de un diodo de alta potencia sobre la zona a intervenir.
Son 1.600 w de potencia, que emite pulsos entre 15-40 mx, lo cual está por debajo del tiempo de la relación térmica del pelo. Además, provee una alta concentración de energía, de hasta 360 J/segundo, que garantiza una efectividad insuperable, incluso ante el vello residual.
Hay varias intensidades y maneras de aplicar la depilación láser, que dependerán de la zona a tratar. Por ejemplo, está el método K-sweep, que minimiza el dolor; el Power Shoot, para zonas puntuales; el Power Shoot emisión de gran eficacia, que cauteriza los folículos pilosos con un solo pulso; y el Finisher, para vello con baja cantidad de melanina.
Beneficios de la depilación láser
El haz de luz láser que se aplica sobre el vello es absorbido por la melanina, haciendo que se inhiba o retrase el crecimiento del pelo. Por eso, las ventajas de la depilación láser sobre la depilación tradicional son sorprendentes, y entre ellas, cabe destacar las siguientes.
Método rápido y seguro: los técnicos que trabajan esta área están altamente cualificados para usar con total seguridad los equipos y trabajar la piel de los pacientes. Ellos evalúan las necesidades de la dermis y el vello que se desea quitar, para determinar qué tratamiento puede ser el más indicado.
Sin dolor: este es uno de los principales beneficios sobre otros métodos como la cera, que son tan dolorosos. El láser no duele, aunque en personas con pieles sensibles puede generar reacciones muy leves, las cuales se pueden suavizar con crema anestésica especial.
Resultados que perduran en el tiempo: la depilación láser aunque no provoca resultados definitivos, sí perduran por mucho tiempo, más que cualquier otro método tradicional. Con una sola aplicación se puede estar sin depilarse por amplios periodos sin problema alguno.
Estéticamente perfecto: brinda un aspecto ideal, deja la piel suave y lozana, sin irritaciones, ni evidencias de haber sido depilada. Con este método, cualquier parte del cuerpo quedará perfecta.
Contra el hirsutismo y la foliculitis: estas dos afecciones cutáneas se pueden controlar con la depilación láser. La foliculitis, que consiste en la inflamación de folículos pilosos por bacterias; y el hirsutismo, que es el exceso de vello, son tratados efectivamente de esta manera.