En España, el Derecho penal está formado por dos categorías, el sustantivo y el adjetivo. Tradicionalmente, el delito cuenta con cinco elementos: es una acción u omisión de la misma por parte de una persona cuyo comportamiento ha sido recogido en el Código Penal y a la cual se le ha asignado una pena, además es antijurídica, es decir, que no hay causa de justificación para tal conducta tipificada.
Por otro lado, la persona tiene conocimiento de la antijuridicidad de su acción y, en último lugar, es punible, lo que significa que el autor de la acción no reúne determinadas condiciones personales que puedan exculpar del delito. También es necesario tener en cuenta otros aspectos como la fase del delito y dependiendo de ella la pena impuesta en consecuencia será distinta si se encuentra en fase de preparación o de tentativa o se ha consumado, sumado a la participación, ya que se puede ser autor, coautor, cooperador o cómplice.
Qué es un abogado penalista y sus funciones
El abogado penalista es aquel profesional que está especializado en la aplicación del Derecho Penal y que lleva a cabo su labor ante los juzgados y tribunales de lo penal. Algunos de los asuntos más comunes que trata un abogado penal en Madrid son delitos contra el patrimonio, delitos laborales, delitos contra la salud pública, delitos sexuales, delitos contra la seguridad pública o delitos contra las personas y la vida.
Un buen abogado penalista ha de asesorar a sus clientes a la hora de iniciar un proceso penal contra una empresa, un organismo público o, incluso, una persona particular conforme a un delito cometido.
En el ámbito de la defensa penal existen cantidad de profesionales en Derecho Penal y en España se cuentan con variedad de especialistas en este sector. En la capital del país es la ciudad en la que más actos delictivos se cometen y más juicios penales se llevan a cabo, por lo que el usuario podrá contar fácilmente con el servicio de un abogado penalista.
Claves para elegir un buen abogado penalista
Un abogado penalista debe centrarse en el procesamiento y juicios, realizar una labor clave y ofrecer asesoramiento a sus clientes, tal y como se ha indicado anteriormente, decidiendo la estrategia a seguir dependiendo de cada caso concreto.
Lo primordial es contar con un abogado con amplia experiencia en lo penal para poder llevar a cabo una defensa impecable. En este aspecto sería recomendable conocer el número de juicios que ha llevado a cabo junto con su tasa de éxito.
El experto en materia ha de tener vocación y motivación en la labor desarrollada, con buenas dotes de comunicación y lógica para resolver aquellos puntos críticos durante el desarrollo del caso.
El abogado penalista ha de ser responsable y dedicado para con sus clientes, trasladando toda la información posible a los mismos de forma que se sientan lo más seguros y tranquilos posible durante el procedimiento.
En último lugar, la transparencia en la contratación de este tipo de servicios es clave, ya que al ser circunstancias puntuales que no suelen repetirse en el tiempo, la mayoría de clientes suelen tener bastante desconocimiento al respecto. La transparencia es un concepto amplio, ya que es necesaria tanto a la hora de plantear a sus clientes claramente todos los aspectos de su defensa como a lo que a presupuestos y precios se refiere.