Desde que empezó la pandemia del Covid-19 ha sido necesario el uso del cubrebocas. Con este pequeño producto es posible disminuir los riesgos de contagios. Sin embargo, aunque al principio de la pandemia muchos se adaptaron a su uso, con el tiempo ha cambiado. ¿Por qué lo decimos? Porque el uso frecuente ha llevado a algunas personas a minimizar el efecto que este tiene, por eso, se ha hecho común el mal uso del cubrebocas.
Aunque para nadie es cómodo pasar tantas horas del día con el cubrebocas, lo cierto es que resulta muy provechoso para el cuidado de nuestra salud. Por ello, es importante darle su debido lugar. El mal uso del cubrebocas no solo nos expone al virus del Covid-19, sino que puede llevarnos a sufrir de resequedad en los ojos ¿cómo es esto posible? Aquí te daremos más detalles.
El mal uso del cubrebocas y la resequedad en los ojos
Cuando no utilizamos bien el cubrebocas provocamos que la exhalación del aire que respiramos se filtre por la parte superior de la mascarilla. Cuando esto ocurre dicho aire pasa por la superficie del ojo y hace que la lágrima se evapore. Si es frecuente en nosotros el mal uso del cubrebocas con el tiempo nuestros ojos sufrirán de irritación y resequedad ocular.
Según estudios, el 90% de los residentes mexicanos sufren actualmente del ojo seco. Esta enfermedad que puede llegar a ser crónica, se considera una de las principales razones por las que ha habido un gran aumento en las consultas oftalmológicas. Es importante resaltar que aunque el problema del ojo seco genera leves molestias, con el tiempo pudieran generarse graves alteraciones en la visión.
¿Cómo se manifiesta la enfermedad del ojo seco?
Algunos de los síntomas que indican que hay un problema son los siguientes: ardor, picazón, enrojecimiento, fatiga ocular, visión borrosa, molestia a la luz y sensación de arenilla. Aunque pudiera parecer extraño, el lagrimeo constante y excesivo forma parte de los efectos del ojo seco, puesto que cuando hay irritación, el ojo tiende a producir más lágrimas de lo usual.
Para que los ojos puedan funcionar de la manera correcta, necesita de las lágrimas. Por eso, si se presenta algún problema por el mal uso del cubrebocas, se impide que haya buena lubricación y protección. Es necesario tener en consideración estos aspectos al momento de utilizar el cubrebocas. Y en caso de que ya haya irritabilidad, lo mejor es acudir a un especialista, este nos ofrecerá la mejor ayuda posible.