Una historia de gloria, antes de que comenzara todo
Desde 1872 cuando, suponen, se jugó por primera vez en el país, pasando por 1892 cuando ocurrió el primer partido registrado, avanzando hacia 1912 cuando se organizó el primer torneo en el Perú, todas estas fechas desembocaron en el 1951, cuando el fútbol logró profesionalizarse y dar por terminado el amateurismo.
Pero antes de ese primer año con competencia oficial, que coronó campeón al Sport Boys, la era amateur también estuvo poblada de emociones, logros y encuentros que quedarán en la memoria del historiador. Es así que el fútbol peruano de Alianza Lima brindó a sus fanáticos momentos inolvidables y, antes de la década del ’50, ya había cosechado una trayectoria indeleble.
Quizá en el 17 de abril de 1904 esté uno de los hitos fundacionales del club limeño. Aquel día, que se considera como el primer partido jugado por la institución, el entonces llamado Sport Alianza venció por dos a cero a la Escuela de Artillería. Garzón, Alvarado, Dávila, Dávila, Contreras, Santos, Arenas, Rivera, Jiménez, Bastos y Valdivia, los 11 inaugurales de la historia.
Llegaría, ocho años después, el primer partido oficial disputado. Es que el ’12 fue un quiebre en la organización todavía amateur del mundo de la pelota, ya que se organizó por primera vez un torneo. En aquella oportunidad se enfrentó al Jorge Chavez N 1, y cayó por dos a cero.
Con el correr de los años, el fútbol peruano de Alianza Lima iría en crecimiento, y partido tras partido y esfuerzo tras esfuerzo, se lograron torneos. Por eso, en 1918 Sport Alianza se consagró campeón por primera vez en su historia. Estuvo imparable: ganó 19 cotejos de 26 jugados, hizo 56 goles y dejó figuras para el recuerdo, como Coquelet o Rivero.
Y llegó el bicampeonato. De la mano de futbolistas como Sarmiento, Segala o Rostaing, Alianza repitió la gloria del año anterior y se proclamó máximo vencedor. Rivero fue una máquina, ya que convirtió nada menos que 29 tantos.
A lo largo del tiempo, la institución se coronaría campeón en varias oportunidades. Vendrían los torneos de 1927, 1928 y el tricampeonato del ’31, ’32 y ’33. Era una verdadera gloria para la era amateur. Y aunque 1924 no se incluya dentro del palmarés, sin duda es un año significativo para el club, ya que por primera vez se presenta con el nombre de Alianza Lima. La chompa, blanquiazul.
El trofeo del año ’31 tuvo una novedad: el fútbol peruano de Alianza Lima resultó invicto y nadie pudo contra él, en parte porque resultó una fábrica de cracks, sacando jugadores como Valdivieso, Lavalle, Rostaing, Koochoi o Montellanos. Aquel torneo sirvió también de envión para conseguir los dos que vinieron en los años siguientes.
Vaya que fue un envió porque en los registros del título del ’32 figuran, apenas, dos goles en contra del equipo limeño. Una defensa inquebrantable. Y vaya que fue un verdadero viento de cola, porque al año siguiente volvieron a salir campeones de manera invicta.
1949 fue una suerte de despedida de la era amateur para el fútbol peruano de Alianza Lima. Dos años después se profesionalizaría el deporte, pero antes los blanquiazules largaron la mayor goleada en la historia de los clásicos, tras apabullar nueve a uno a Universitario. Era parte del adiós de lo que fueron 45 años grabados para siempre en la memoria del club. Los titulares de ese mágico 12 de junio fueron: Legario Fuentes, Arce, Gonzales, Talledo, Heredia, Vargas, Castillo, Salinas, Castillo, Pedraza y Magallanes. ¿El goleador? “El feo” Salinas, con cinco gritos.